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CUADERNILLOS E-BOOK en formato digital

“LA VOZ DEL COMUNICADOR SOCIAL

- Dos cuadernillos teórico- prácticos elaborados especialmente para el trabajo vocal expresivo de locutores y periodistas.
- Cada cuadernillo posee más de 140 páginas a color, y son complementarios. 
- Con una guía de autoevaluación y bibliografía sugerida. 
- Elaborados desde el Enfoque NEURO PSICO LINGÜÍSTICO, haciendo mayor énfasis en los aspectos expresivos y la prosodia profesional. 
- Basados en el curso a distancia “La voz del comunicador social: locutores- periodistas” dictado desde el año 2011 al 2017 a través de la plataforma del Instituto LyA de Rosario, Santa Fé. 
- Destinado a fonoaudiólogos, logopedas, docentes de técnica vocal, locución y periodismo.

- Algunos de los temas de cada cuadernillo: 
CUADERNILLO 1: Historia de los medios de comunicación, patologías vocales específicas, voz hablada profesional, estética vocal y prosodia, estilos de locución: relato, radioteatro, doblaje y relato deportivo, defectos habituales del locutor y cómo tratarlos, etc.

CUADERNILLO 2: Teorías de la comunicación social, el estudio de radio y tv, uso de micrófonos, impostación de la voz, dinámica de la articulación del habla, estilos de locución: informativo, publicidades, conducción de programas y eventos, etc.

Más info: FONO.PROSODIA@HOTMAIL.COM

TEPHA - Test de Evaluación Prosódica en el Habla

Test de Evaluación de los aspectos prosódicos: entonación, ritmo, acentuación, velocidad. Consta de cinco pruebas, pudiendo ser consideradas de manera aislada o en su conjunto para obtener un resultado total prosódico, de cuán expresiva es una persona al hablar. 

Dedicado a los Fonoaudiólogos/Logopedas/ Entrenadores Vocales que atienden pacientes con diversas patologías del habla y la comunicación (TEL, TEA, Dispraxias, Afasias, Disartrias, etc.) y Locutores, Actores, Narradores y Docentes.

Comercializado por Editorial AKADIA

  http://www.editorialakadia.com.ar/

(Permitida su reproducción total o parcial, con el consentimiento del autor y/o nombrando la fuente - Registrado en Propiedad Intelectual de Autor - Basado en el texto de Ser Locutor de Héctor Rossi).


Es ponerle vida a las palabras. Es comunicarse y comunicarnos. Es compartir el mismo código a través del mismo canal, o de otros canales. SER FONOAUDIOLOGO es aprender a enseñar a decir…pero… no es un decir solamente con palabras, no. Es un decir con todo el cuerpo y con todo el corazón, porque a cada sonido y a cada emisión se le da un sentido.



SER FONOAUDIOLOGO es un estilo de vida, es una pasión, una forma de estar y ser en el mundo con y para el otro. Es sentir el vínculo, la interrelación, es mirarse, conectarse. SER FONOAUDIOLOGO no es dedicarse a la RR solamente. Es también asistir a los demás en sacar su mejor “YO”, o mejor dicho, su mejor “Voz”. Es emocionarnos ante la primera palabra que escuchamos, ante un primer contacto visual, ante la primera sonrisa intencional acompañada de un gesto tanto declarativo como imperativo, ante el primer asombro que indica el tan ansiado: “¡ESCUCHO!”.



SER FONOAUDIOLOGO es alcanzar los umbrales sin molestarnos, porque nos apasionamos en un “como si” y queda reverberando en el ambiente una sensación de plenitud y felicidad por cada paso que estamos dando; porque consideramos al otro como potencial que evocaremos a lo largo de nuestra profesión. 



SER FONOAUDIOLOGO indica que a ningún estímulo se le hace oídos sordos, sino todo lo contrario, se lo articula y se lo aparea con otros para obtener un buen desarrollo y crecimiento. Muy pragmático.



SER FONOAUDIOLOGO es acompañar en el proceso de aprender y reaprender aquello que hoy podemos hacer, quizás un poquito diferente. Es soñar con entender y comprender cada vez más al que se encuentra en las distintas nociones espaciotemporales: al que tengo al lado, o en frente, o atrás, o después, o antes. SER FONOAUDIOLOGO, es más que la lengua, la boca, un oído. Es ni más ni menos, que fluir en la vida de manera continuada y sin tensiones; es dosificar nuestro aire para llenar cada espacio que necesitemos en nuestro cuerpo de alegrías; es sentir a pleno nuestras emociones más bellas y hacerlas resonar en nuestro entorno para proyectarnos en el mundo. SER FONOAUDIOLOGO es guiar a cada uno a la reflexión de comunicarse y expresarse con naturalidad.

Porque SIENDO FONOAUDIOLOGOS, siempre tenemos mucho más por decir…

12/05/14

 

                  ¿A QUÉ EDAD DEBERÍA HABLAR BIEN UN NIÑO?

por Lic. Mario Zac

 

          Todos en algún momento hemos escuchado a niños pequeños hablar. Y nos dimos cuenta que a algunos se les entiende más que a otros. Es frecuente escuchar a los papás destacar que su hijo, a pesar de tener la misma edad que algún compañerito o compañerita, no pronuncia bien “algunas letras”. Y es allí cuando se inicia la consulta pertinente con el pediatra en primer lugar, y luego con el fonoaudiólogo, es decir, el especialista en las dificultades de la voz, el habla, el lenguaje y la audición (trastornos de la comunicación).

      Tarde o temprano el niño percibe sus dificultades, porque comienza a repercutir en sus posibilidades de relación con los demás y por supuesto, en su seguridad y autoestima. El lenguaje es un sistema de signos que nos hacen ser seres humanos, porque a través de él le damos sentido a nuestro mundo. Sin un lenguaje, aquello que pasa alrededor no existe. Poseer un vocabulario más amplio hace que las cosas existan, y que además organiza nuestro pensamiento. Es imposible considerar el pensamiento humano sin palabras. Desde que nos levantamos planificamos mentalmente nuestro día con palabras y accionar, también nuestra opinión de las personas y de las cosas se forma con palabras.

          Los niños se apropian de su lengua materna mediante la interacción con su entorno. Siempre la comprensión es mayor que la expresión, un niño comprende más de lo que puede decir. Los primeros años de vida son cruciales para su desarrollo y pensamiento. Los llantos y balbuceos del primer año son los cimientos que forman el posterior lenguaje. Alrededor del año empieza con las primeras palabras sueltas intencionales: mamá, papá, agua. Al llegar a los dos años utiliza palabras que funcionan como frases, por ejemplo, al decir “pelota” indican que quiere jugar con la pelota. Expresa oraciones de dos palabras. Comprende órdenes más complejas. A los tres años, nombra más objetos, comienza a armar estructuras de frases con cualidades (adjetivos) pronombres y utiliza varios verbos de su vida cotidiana. Ya entiende conceptos de adentro, afuera, arriba, abajo y partes de su cuerpo. Es frecuente que en las palabras largas omita alguna sílaba (/licópteros/ por /helicópteros/) y/o que sustituyan algunos soniditos como /r/ por una /l/ o /k/ por /t/ (/talamelo por caramelo/), una /g/ por una /b/.( /bota por gota/) o copia soniditos dentro de la misma palabra, por ejemplo: /jirafa por firafa/.               A los cuatro años, el niño ya arma frases coordinadas y subordinadas con estructuras más complejas. Se comunicará de una forma más directa con el adulto y estará interesado en todo lo que pasa consultando con la típica pregunta: por qué. A los cuatro y medio, por la ampliación del vocabulario en ocasiones suele existir una pequeña tartamudez debido a la ansiedad de querer contar muchas cosas a la vez. A los cinco años, el niño ya debe poder armar frases, interactuar con un otro, mantener la atención con su interlocutor y un diálogo coherente. También, ya todo su repertorio fonemático debe estar completo, es decir, podrá producir todos los sonidos de su lengua, inclusive el sonido /rr/ que es el último en adquirirse.

    Algunos niños llegan con cuatro o cinco años produciendo frases cortas, no reconociendo palabras cotidianas, o presentando alteraciones en los sonidos de la lengua: omisiones, sustituciones o no pudiendo pronunciar algún sonidito. Por eso, el profesional fonoaudiólogo evaluará no solo si puede o no producirlos, sino también el vocabulario, las estructuras gramaticales y su función comunicativa. Por eso es importante que en cualquier etapa de los primeros años se haga la consulta pertinente si observamos que puede tener alguna alteración en su habla y en su lenguaje, evitando así que el niño se sienta aislado por su dificultad de comunicarse y que a futuro presente trastornos en su lectoescritura, ya que muchas veces se termina escribiendo como se habla.

 

13/05/14

 

                         SI TRABAJA EN LUGARES CON MUCHO                    RUIDO PUEDE TENER PROBLEMAS

DE AUDICIÓN

por Lic. Mario Zac

 

            Cuando nos exponemos a ruidos intensos somos más propensos a presentar una lesión en el oído. Esto dependerá del tipo de sonido, cuán fuerte sea y cuánto dure. Por supuesto, la sensibilidad de cada individuo también está en juego. No todas las personas reaccionan de la misma manera.      Hay factores ambientales y socioeconómicos que condicionan a estar frente grandes intensidades de ruido (mayores a 90dB): fábricas, discotecas, utilización de auriculares con música a volumen alto, recitales, el subte o tren, entre otros. Las leyes laborales indican el uso obligatorio de protectores auditivos a todos aquellos empleados que estén trabajando bajo estas condiciones. Las aseguradoras de riesgo de trabajo (medicina laboral) realizan estudios preocupacionales, periódicos cada seis o doce meses y postocupacionales, que incluyen : chequeo médico de rutina, estudios de sangre, audiometría y en ocasiones radiografías. Las personas que presentan un importante descenso en su audición durante los últimos años de trabajo debido a esta causa, obtendrán licencias o algún tipo de indemnización, según corresponda.

     La pérdida auditiva o la percepción transitoria o permanente de zumbidos pueden deberse a esta exposición por mucho tiempo: varias horas por día, varios días a la semana (como el trabajo en una fábrica, call center por el uso de auriculares, conductores de vehículos que presentan pérdida del oído izquierdo debido al ruido externo de la ventanilla), o por haber percibido un solo ruido intenso en un momento determinado que provocó una lesión del oído interno (explosión).

             La audición se evalúa mediante una audiometría tonal y una logoaudiometría, generalmente. En el primer caso, se chequea el umbral mínimo que la persona puede escuchar con diferentes sonidos en volumen bajo y en el segundo la discriminación de la palabra hablada que debe repetir aquellas palabras que escucha. Es frecuente que los pacientes expuestos a ruidos refieran que escuchan menos, que escuchan que les hablan pero no llegan a comprender qué se les dice ( preguntan varias veces qué) y/o escuchan acúfenos (zumbidos propios debido a la hiperestimulación del oído sin estímulo externo, que en ocasiones son permanentes).

            Será fundamental en toda persona que esté trabajando en estas condiciones el uso obligatorio de protectores auditivos y que realice un control para evaluar su audición con un otorrinolaringólogo y con un fonoaudiólogo, ya sea que sospeche o no de pérdida auditiva. A pesar de recibir los controles de ART es aconsejable que los haga por su cuenta. Se recomienda  también chequeos médicos anuales completos, descansos auditivos cada dos o tres horas de por lo menos diez minutos si está muchas horas a altas intensidades, y la realización de actividad física. 

14/05/14

 

USO MI VOZ TODO EL DIA, ¿CÓMO HAGO

PARA CUIDARLA?

Por Lic. Mario Zac

 

                La voz es considerada un fenómeno complejo, en el que intervienen diferentes factores: biológicos, psicológicos, emocionales, ambientales. Es el sonido que producimos los seres humanos para comunicarnos y nuestra carta de presentación ante los demás. No siempre nos gusta como suena, y mucho menos cuando se escucha en alguna grabación. A pesar de ello, siempre se puede cuidar y mejorar.                 La voz, según algunos autores, puede ser usada de manera profesional, ocupacional o para el uso cotidiano (casero). La voz profesional es aquella utilizada por las personas que reciben en su formación algún tipo de entrenamiento vocal: locutores, actores, cantantes, ya que de ella depende su trabajo. Obtener el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo es fundamental, esto es la impostación vocal. La voz ocupacional, es la usada para trabajar por personas que no poseen preparación alguna o muy escasa: telefonistas, vendedores, relacionistas públicos, periodistas, docentes. Por último, están los que usan su voz para hablar cotidianamente, una ama de casa, por ejemplo.

                Todos podemos mejorar día a día la calidad de la voz. Debe ser un entrenamiento paulatino pero constante. Se basa principalmente en la práctica respiratoria. El aire es la materia prima para producir el sonido. Se aconseja adquirir un tipo de respiración costodiafragmático o abdominal. También se debe obtener una eutonía corporal mediante la relajación y el trabajo de colocación de la voz. Todo ello, hace de base para una buena emisión, que rinda y perdure en el tiempo. Algunos consejos a tener en cuenta: no fumar, evitar el consumo de alcohol y comidas picantes, no exponerse a cambios bruscos de temperatura, hacer actividad física, beber abundante agua, realizar vapores de agua (nebulizaciones), no gritar ni forzar la voz, no carraspear, disminuir su uso durante periodos de afecciones respiratorias. Y recordamos siempre hacer la consulta con un médico otorrinolaringólogo y/o con el especialista fonoaudiólogo.

15/05/14

 

ME CUESTA PRONUNCIAR LA “ERRE”

Por Lic. Mario Zac

 

               No solo los niños pueden tener problemas para hablar. A algunos adultos también les pasa. Hablar bien es muy importante para la vida cotidiana y profesional, ya que de eso depende que se nos entienda. Además, destaca la calidad de comunicación oral que producimos. Al movimiento y coordinación neuromuscular de los órganos del habla los denominamos ARTICULACIÓN. En ocasiones, los errores de habla se deben a la economización, ya que nuestro interlocutor nos va a entender igual aquello que decimos (¿para qué vamos a mover los labios o la lengua si total el otro me entiende?). Cuando el habla es perezosa, blanda nos daremos cuenta que es frecuente que ocurran las siguientes expresiones: “trentidó” en vez de “treinta y dos”; “venitres” por “veintitrés”; “nimporta” por “no importa”; “¿cora es?” por “¿qué hora es?”. Cuando hablamos cada sonido debe ser pronunciado sin omitirlos.

                 Utilizamos la lengua, los labios, la mandíbula, el velo del paladar y la laringe. Llamamos trastorno articulatorio o dislalia a la afección en cualquiera de ellos ya sea de la función que realizan o del órgano en sí: hipotonía lingual, frenillo lingual acortado, hipertrofia adenoidea, fisura labial (labio leporino) o paladar hendido, alteración en la articulación temporo mandibular. Cada sonido que producimos tiene características que están determinadas por el órgano que interviene, la forma en que pasa el aire y si tiene o no sonoridad. Por ejemplo, el fonema /L/ es LINGUOALVEOLAR- LATERAL- SONORO- BUCAL porque la lengua debe subir al paladar, hacerlo con sonido y el aire pasa por los laterales. En el caso de /m/ es BILABIAL- NASAL- SONORO, ya que juntamos los labios y el aire pasa por nariz. El fonema /f/ es LABIODENTAL- FRICATIVO- SORDO- BUCAL, porque apoyamos los dientes sobre el labio, el aire pasa como haciendo una fricción y es sin acción de las cuerdas vocales.                    El fonema /rr/, en nuestro español (ya que hay lenguas como el francés que no lo poseen), es el último en adquirirse en la evolución del lenguaje infantil, y es uno de los más difíciles de producir, ya que debemos coordinar el ascenso de la lengua apoyado al paladar y dirigir el aire para que provoque una vibración sonora, ya que también debemos hacer funcionar las cuerdas vocales. Sus características son LINGUOALVEOLAR- VIBRANTE MÚLTIPLE- SONORO- BUCAL. No decirlo correctamente se puede deber a una hipotonía lingual, es decir la lengua es débil y no tiene fuerza, a un frenillo lingual corto o a su adquisición errónea: por ejemplo al sustituirlo por una /g/ o una /d/.

               El fonoaudiólogo será el que evaluará a partir de su observación en repetición de palabras y en el habla espontánea su producción. Será el encargado de orientar para adquirir las habilidades necesarias para su producción. Algunos consejos son la lectura de textos en voz alta, realizar movimientos de labios y lengua alternándolos, y la práctica con trabalenguas de forma exagerada y lenta.

16/05/14

 

ME TRABO CUANDO HABLO PERO NO SOY TARTAMUDO, ¿O SI?

                                          Por Lic. Mario Zac

 

            Empezaremos diciendo que las personas que padecen tartamudez o disfluencia, como se llama hoy en día, no tienen dificultades de comprensión o para la organización de su pensamiento. La alteración se encuentra en la fluidez del habla.

           La disfluencia aparece alrededor de los tres años, puede durar hasta la vida adulta y en etapas de mayor ansiedad aumentan los síntomas. Se da tanto en hombres como en mujeres. Su causa no puede sintetizarse al aspecto emocional, ya que su alteración es en el lenguaje. Con frecuencia se encuentran familiares con el mismo trastorno, por lo tanto se afirma que hay causas de origen genético y neurobiológico. Se destaca la importancia de saber que no es que el paciente porque se pone nervioso tartamudea, sino porque tartamudea se pone nervioso al hablar.

    En cierta medida todos somos disfluentes, porque presentamos disfluencias típicas, por ejemplo, repetimos alguna palabra o silaba, o presentamos prolongación de sonido en nuestras conversaciones cotidianas y más aún si debemos hablar ante un grupo de personas. Sin embargo, la disfluencia atípica, que es la que consideramos como un trastorno lingüístico, se caracteriza por la repetición frecuente de sílabas o sonidos, la perseveración o vacilaciones y principalmente por la tensión al hablar. Muchos pacientes realizan un esfuerzo muy grande para poder expresarse. La tensión se evidencia en la lengua, en los labios, en el cuello que incluso provocan una retensión en el aire (apneas) o se ponen rojos. El tratamiento estaría orientado principalmente a bajar esos niveles de esfuerzo y lograr hablar con la mayor comodidad posible. En el caso de niños pequeños, las pautas se dan a los papás para hablar despacio, dar tiempo para realizar las actividades y no interrumpirse. En jóvenes y adultos, se suavizará los inicios, se dará continuidad a la emisión y se bajará la velocidad del habla.

           Algunas personas que manifiestan gran tensión, suelen presentar algunos secundarismos como ciertos movimientos de manos, pestañeos o tics. En ellos además se acompañará con ejercicios de respiración y relajación.

     Existen diferentes instituciones que dictan talleres y actividades congrupos de autoayuda para pacientes con disfluencia. Recordemos que la alteración en el lenguaje provoca dificultades en la sociabilidad, problemas de comunicación, aislamiento y baja autoestima. No dejemos pasar el tiempo, disfrutemos de una comunicación sana y mejoremos nuestra forma de relacionarnos con el mundo.

Ser Fonoaudiólogo -

por Lic. Mario Zac

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